“Hoy estamos en el futuro del trabajo realizado
hace veinticinco años”
Palabras éstas de la Primera Teniente de Alcalde y Delegada de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Sevilla, Carmen Castreño, en el homenaje que el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos-Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla ha realizado en conjunto con la Asociación Legado Expo a Jacinto Pellón, el “ingeniero de la Expo”.
Un reconocimiento que se enmarca dentro de los actos conmemorativos del veinticinco aniversario de la Expo de 1992, justificado por haber sido Pellón el responsable de materializar con diligencia magistral un ambicioso proyecto de calado internacional que llevó a Sevilla a la modernidad y puso el germen de la transformación de Andalucía.
La Primera Teniente de Alcalde ha agradecido en este acto la tarea que desarrollaron en su momento los ingenieros de caminos, canales y puertos, y en concreto la de Jacinto Pellón y su equipo, ya que “la Expo fue una exposición universal, pero también supuso un cambio radical para Sevilla en su desarrollo y crecimiento”. Dirigiéndose a todos los profesionales del sector, ha reconocido en público el trabajo que realizaron “soñando por una Sevilla mejor que la que entonces teníamos. Y lo conseguimos”. La Isla de la Cartuja y su Parque Científico Tecnológico, con más de 400 empresas allí instaladas que facturan 2.000 millones de euros, es prueba de ello.
Asimismo, Carmen Castreño ha recordado a Jacinto Pellón poniendo de manifiesto que “su figura se ha agrandado con el paso del tiempo, y su esfuerzo por llevar a cabo esta tarea tan ingente hoy se reconoce muchísimo más que hace veinticinco años”.
Por su parte, el Decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos-Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla, José Abraham Carrascosa Martínez, ha querido realizar un paralelismo entre Santo Domingo de la Calzada, patrón de los ingenieros de caminos, canales y puertos, e impulsor de del Camino de Santiago, y Jacinto Pellón, protagonista indiscutible del gran hito que marcó a la ciudad de Sevilla en 1992. Gracias a su instinto y eficacia, se sucedieron las más importantes transformaciones urbanas, económicas y sociales en la entonces región menos desfavorecida de España, en un camino lleno de obstáculos e imprevistos y en el que todo se cuestionaba.
Por ello, hoy los ingenieros del gremio han pedido a la Primera de Teniente de Alcalde que traslade al Alcalde la petición de poner el nombre de Jacinto Pellón a una calle. “Justo es que Sevilla salde la deuda que tiene con Pellón. Se lo merecen él y el colectivo que representa. Sevilla se lo debe”.
Por último, la viuda de Pellón, Rosa Pariente Gómez, ha narrado multitud de anécdotas personales relativas a su marido. Jacinto Pellón nació en Cantabria dentro de una familia numerosa que se dedicaba a la ganadería y que decidió trasladarse a Valladolid en busca de un futuro mejor. Jacinto Pellón era muy ambicioso, tenía una enorme capacidad de trabajo y siempre estaba abierto a nuevos retos. La Expo’92 significó para él “un proyecto muy difícil que inició literalmente derribando muros y levantando puentes, y que supuso el broche de oro a su carrera”.
Amante del mar y la carpintería, en el mismo año 1992 recibió la medalla de Andalucía por su experiencia y absoluta entrega para hacer realidad un proyecto en Andalucía con repercusión universal. En mayo de 2006 murió como consecuencia de un infarto.