El XXV Aniversario
La EXPO’92 supuso un cambio radical para Sevilla, desde la propia fisonomía de la ciudad hasta la manera de ser de sus ciudadanos. Desde luego, un evento con cientos de países participantes que en la práctica supone el gran salto adelante hacia el Siglo XXI no puede pasar desapercibido. El espíritu de 1992 era saber que nada era imposible, que el esfuerzo y el trabajo bien hecho daban sus frutos en forma de éxito y que, en efecto, podíamos ser (¿por qué no?) centro de las miradas del mundo. Buscando traer esos valores a nuestros días, en lo más profundo de los objetivos del XXV Aniversario está aportar a Sevilla una reflexión sobre su historia reciente. Esta iniciativa no es quedarse en nostalgia y verse las caras un cuarto de siglo después. El XXV Aniversario es saber que, si pudimos terminar 1992 con un sobresaliente por todo lo alto, si entonces lo conseguimos entre todos, ahora hay muchas metas de hoy en día que podemos superar, empezando por la propia Isla de la Cartuja y contagiándose a toda la ciudad.